Anticoagulación oral y antiinflamatorios no esteroideos: La receta para la hemorragia y cómo evitarla

La anticoagulación oral es fundamental en el tratamiento y prevención de diversas condiciones trombóticas, como el tromboembolismo venoso, que incluye la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar. Sin embargo, el uso simultáneo de anticoagulantes orales y antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) puede incrementar significativamente el riesgo de sangrado gastrointestinal y no gastrointestinal. En este artículo, analizo los riesgos asociados, los mecanismos subyacentes y las estrategias de mitigación para minimizar las complicaciones en esta combinación terapéutica.

Los anticoagulantes orales y su impacto en el riesgo de sangrado

Los anticoagulantes orales, como los antagonistas de la vitamina K (ejemplo: warfarina) y los anticoagulantes orales de acción directa (ACODs, como apixabán, dabigatrán, edoxabán y rivaroxabán), están diseñados para reducir el riesgo de eventos trombóticos. No obstante, su uso aumenta la probabilidad de sangrado, especialmente en pacientes que requieren anticoagulación a largo plazo. Este riesgo varía desde eventos menores, como hematomas o sangrado gingival, hasta sangrados mayores con consecuencias discapacitantes o incluso mortales, como hemorragias gastrointestinales o intracraneales.

Los AINEs y su contribución al riesgo de sangrado

Los AINEs, ampliamente utilizados por sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias, inhiben las enzimas ciclooxigenasa (COX), responsables de la producción de prostaglandinas. Esto puede llevar a una reducción en la secreción de moco alcalino y un aumento en la producción de ácido gástrico, creando un entorno propenso a ulceraciones y sangrado gastrointestinal.

Datos recientes, como los presentados por Petersen y colegas en un estudio de cohorte danés que incluyó a más de 51.000 pacientes bajo tratamiento anticoagulante por tromboembolismo venoso, mostraron que el uso de AINEs duplica el riesgo de sangrado (razón de riesgo ajustada de 2,09). Este riesgo se magnifica cuando se utiliza naproxeno, que mostró ser el AINE con mayor asociación a eventos hemorrágicos en el estudio.

Mecanismos de interacción entre AINEs y anticoagulantes

Efectos gastrointestinales

La inhibición de la COX-1 reduce las prostaglandinas que promueven la secreción de moco y la regulación ácida en el estómago. Este mecanismo no solo incrementa el riesgo de ulceración, sino que también potencia la severidad de los sangrados cuando se combinan con anticoagulantes, que inhiben la formación de coágulos.

Efectos no gastrointestinales

El estudio también destaca que el riesgo de sangrado intracraneal se incrementa con el uso simultáneo de AINEs y anticoagulantes. Este fenómeno puede estar relacionado con un efecto antiagregante plaquetario moderado de los AINEs y con la inhibición de la prostaciclina, que normalmente protege el endotelio vascular.

Efectos renales

Los AINEs también afectan la función renal al reducir la generación de prostanoides, lo que resulta en una vasoconstricción de las arteriolas aferentes. Esto puede aumentar la presión arterial y reducir la tasa de filtrado glomerular, agravando el riesgo de sangrado debido a coagulopatías urémicas o niveles elevados de anticoagulantes por disminución en su eliminación renal.

Estrategias para mitigar el riesgo

Uso racional de AINEs

Evitar el uso de AINEs en pacientes bajo tratamiento anticoagulante es la estrategia más segura. Si su uso es inevitable, se recomienda:

  • Prescribir la dosis efectiva más baja y por el menor tiempo posible.

  • Optar por AINEs con menor riesgo relativo de sangrado, como el ibuprofeno.

  • Considerar la administración tópica de AINEs en condiciones musculoesqueléticas localizadas, como artrosis de rodilla o mano.

Uso de inhibidores de la bomba de protones

La co-prescripción de inhibidores de la bomba de protones puede reducir significativamente el riesgo de sangrado gastrointestinal en pacientes que reciben AINEs y anticoagulantes.

Monitorización y educación del paciente

Los médicos deben informar a los pacientes sobre los riesgos del uso combinado de AINEs y anticoagulantes, así como explorar terapias alternativas, farmacológicas o no farmacológicas, para el control del dolor o la inflamación.

Conclusión

El uso conjunto de anticoagulantes orales y AINEs presenta un riesgo significativo de sangrado, tanto gastrointestinal como no gastrointestinal. La comprensión de los mecanismos subyacentes y la aplicación de estrategias de mitigación pueden ayudar a reducir este riesgo. Sin embargo, siempre que sea posible, se debe evitar esta combinación para proteger la seguridad del paciente y garantizar el éxito terapéutico.

Referencias:

  1. Eur Heart J. - Oral anticoagulation and non-steroidal anti-inflammatory drugs: a recipe for bleeding
Colabora con CardioTeca
¿Quieres escribir en el Blog?
Únete a nuestros cientos de colaboradores científicos. Gana visibilidad y participa.

Servicios y Gestión de Proyectos - Trabaja con CardioTeca

Formación

Formación

Cursos online, con certificado de asistencia y acreditados. Formación cuándo y cómo quieras.
Patrocinio

Patrocinio

Acuerdos de colaboración o esponsorización de acciones y proyectos.
Ediciones

Ediciones

eBooks con depósito legal e ISBN, PDF navegables, infografías, pósters, publicaciones digitales.